Este descubrimiento tiene el potencial de salvar millones de vidas cada año. Las micropartículas pueden mantener vivo a una persona por un máximo de 30 minutos después de la insuficiencia respiratoria.
Esto se logra a través de una inyección en las venas de los pacientes. Una vez inyectado, las micropartículas pueden oxigenar la sangre a niveles casi normales. Esto tiene innumerables usos potenciales, ya que permite que la vida continúe cuando se necesita oxígeno, pero no está disponible. Para el personal médico, esto brindaría el tiempo suficiente para evitar el riesgo de un ataque cardíaco o una lesión cerebral permanente cuando el oxígeno se limita o se corta a los pacientes.
El Dr. John Kheir, que comenzó el estudio, trabaja en el Departamento de Boston del Hospital de Niños de Cardiología. Él encontró la inspiración para la droga en el 2006, cuando estaba tratando a una chica en la UCI, que tenía un caso grave de neumonía. En ese momento, la chica no tenía un tubo de respiración al momento de sufrir una hemorragia pulmonar. Esto significa que sus pulmones habían comenzado a llenarse de sangre, y finalmente sufrió un paro cardíaco. Le tomó a los médicos unos 25 minutos eliminar suficiente sangre de los pulmones para que la chica pudiera respirar. Sin embargo, el cerebro de la niña fue gravemente herido debido a la privación de oxígeno durante tanto tiempo y finalmente murió.
Composición de las micropartículas
Las micropartículas utilizadas se componen de gas de oxígeno embolsado en una capa de lípidos. Un lípido es una molécula natural que puede almacenar energía y actúan como una parte de una membrana celular, se pueden hacer de muchas cosas tales como la cera, vitaminas, fosfolípidos, y en este caso la grasa es el lípido que almacena el oxígeno.
Estas micropartículas son alrededor de tres y cincuenta y ocho micrómetros de longitud y llevan alrededor de tres a cuatro veces el contenido de oxígeno de nuestras propias células rojas de la sangre. En el pasado, los investigadores tuvieron dificultades para tener éxito, ya que las pruebas previas causaron embolia gaseosa. Esto significa que las moléculas de gas se atascan tratando de pasar a través de los capilares. Se corrigió este problema envasando en pequeñas partículas deformables y no aquellas en la que la estructura era rígida.
Posibles usos futuros
Médico: Se pueden utilizar para evitar la muerte al momento de una restricción en la respiración, debido a la inflamación de los pulmones, pulmones colapsados, y casos similares. Sería bueno tener estas inyecciones preparadas en hospitales y ambulancias para cuando se requiera.
Militar: ¿Te imaginas que los buzos no necesitaran salir a la superficie en busca de aire y puedan permanecer bajo el agua durante más de 20 minutos? ¿Qué hay de los gases tóxicos cuando una mascarilla no está disponible?, los militares evitarían inhalar dichos gases, al no requerir respirar.
Sector Privado: Los equipos de rescate en el mar podrían inyectarse antes de hacer un rescate, soldadores submarinos podrían utilizarlo en caso de que se agote el oxigeno en sus trajes. El uso potencial en las actividades o eventos relacionados con el agua, es muy grande.
Conclusión
Al final, se trata de un avance médico increíble y no puedo dejar de recordar la película del abismo cuando tomaron la píldora, con los cascos llenos de aire, y se les dijo que podían respirar bajo el agua o mejor dicho, no respirar. Esto demuestra que cualquier cosa, absolutamente cualquier cosa que se pueda imaginar, puede potencialmente convertirse algún día en realidad. Gracias a los científicos, por recordarme que las personas y su ingenio son nada menos que impresionante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario